¿Que escriba lo que siento? De acuerdo, pero, dime, ¿Como se describe una cosa que ni tu mismo sabes gestionar dentro tuyo? Algo que pensabas inexistente, y de golpe aparece. Algo que no puedes tocar, y que realmente, no quieres sentir.
Necesito decirlo. Gritarlo. Necesito creerlo, y empezar. Empezar de nuevo. Empezar la verdadera batalla, dejar,e de palabras, y cumplir.
Que escribir no me saca las penas, pero me las ordena, o tampoco, pero otro día mas que estoy aquí, intentando sacar algo provechoso de todo esto. Dentro del caos, hay una luz. No sé si de esperanza, o de que. Pero estoy segura de que allí esta, ya que yo, realmente aun no la veo.
Me definiría como una persona con ganas de hacer tanto, que no hace nada. Una persona, que aunque no lo parezca, soy pesimista, no creo en mí y siempre me pongo en lo peor. A mi lo bueno, ¿Para que tendría que pasarme? Reconozco que nunca diría eso en publico, pero es lo que realmente pienso.
Puede que sea una luchadora perseverante se haya autoconvencido de una cosa que realmente no ha pasado. Una luchadora que batallaba por algo ya previamente perdido. Algo sin fin. Sin buscar otra ruta, otro camino, más difícil, puede, pero más feliz. Más divertido.
De tanto callar cosas que me mataban por dentro, me mate a mi misma. Lentamente. Sin pedir apenas ayuda. En la indiferencia de las personas, sin que lo supieran, sin hacer ni pretender que lo supieran.
Hay muchos imbéciles repartidos por el mundo, y yo sigo creyendo que todo es culpa mía. Me preocupo de cosas que no me tocan, me hundo por hechos que no van ni conmigo, y todo eso por intentar no afrontar una realidad que me consume cada vez mas.
Preguntas a cualquiera si es feliz, y te dirá que si, que claro! ¿Como no va a estarlo?
Como mínimo va a aparentarlo, o ni eso, pero te dirá que esta feliz. No querrá contravenir el ir y venir de las personas, para que no se preocupen, o no le den más importancia. Después de esa pregunta, di: "y por qué eres feliz?" allí es donde se quedan trabados, donde no saben que contestar, pero: todos somos o tenemos que estar felices. Las 24h del día, todos los días del año.
Me gustarían respuestas sinceras en esta vida. Poder ir de cara sin que te den la espalda. Poder gritar SOY DIFERENTE, y que no te juzguen por ello. Decir estoy deprimida, y que no te digan "tienes que estar bien", simplemente que te intenten entender. Un voto de confianza para todas esas personas que... Son así. Para las que lo reconocen y para las que no.
En mi caso, reconozco que no todo va bien, que la vida a veces sonríe, pero a veces no. Que me he cansado de prometer que todo ira bien, cuando no. Sabemos que no. De un día para otro no cambian las cosas, pero si no cambian de un año a otro, es que algo se estaré haciendo mal.
Todo empieza cuando menos te lo esperas, con una pregunta, o con una mirada. Si buscara un inicio justo, diría que toda mi vida he estado igual. Al principio no era tan a pecho, ahora más. Será porque me he dado cuenta, o porque si, porque tocaba. Las injusticias forman parte de mi día a día, el recuerdo y las preguntas también.
Vivo eclipsada en un pasado que me dio una patada en el culo y me dijo que me espabilara. Que siguiera luchando, y que no me rindiera. Preferí cerrar los ojos, decir que eso no iba conmigo, y hacer corazón fuerte. Y me lo rompieron, en tantos trozos, que hay vacíos tan grandes de piezas que ni han vuelto. Ni volverán. Porque no pueden, porque no les dejo.
Algún día lo conseguiré. Salir de todo, conseguir cosas. Por mi, o por ti. Por quien cree en mi, y por quién desea que me hunda. Por todo y por nada. Por la felicidad, de poder decir que hay algo más que oscuridad.
Y que os voy a decir... Prometer es tan fácil. ¿Cuantas veces habremos prometido? Y cuantas pocas hemos cumplido.
Esperemos que alguna de estas sea la definitiva. Al fin ya no es todo negro. Paso a gris. Un intermedio. Poco a poco.